14 de mayo: Día Mundial de las Aves Migratorias
Podemos ver aves y pájaros por todas partes: en las montañas y en las costas; en los humedales y en los bosques; en los parques y en los patios; en los pueblos y en las ciudades. Consiguen relacionar todos estos hábitats y con ello nos recuerdan nuestra propia conexión con el medio ambiente, con la vida silvestre, con las demás personas, ..., despiertan nuestro vínculo con el planeta.
Hoy, segundo sábado de mayo, se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias. Con esta campaña anual que se viene celebrando desde 2006, se pretende destacar la necesidad de la conservación de estas aves y de sus hábitats.
Por nuestra sierra podemos divisar algunas de estas especies como el águila calzada, la culebrera europea, el busardo ratonero, el milano negro, ..., y otras aún más pequeñas como el vencejo, los aviones o la golondrina. A pesar del poco peso de estas últimas, son capaces de recorrer miles de kilómetros cada año entre sus zonas de invernada en África y sus zonas de cría en Europa. Además son muy fieles al lugar en el que nacieron por lo que se esforzarán en localizar y regresar exactamente al mismo lugar donde anidaron en nuestra tierra.
Pero, aunque no son especies amenazadas, es cierto que están sufriendo un descenso en sus poblaciones que comienza a ser preocupante. Y, ¿a qué puede ser debido?.
Por una parte, el uso de insecticidas y herbicidas en los cultivos hace que disminuya el número de insectos, esenciales para el desarrollo de estas aves, dejándolas así sin comida suficiente. Además, en ocasiones también se alimentan de grano y el problema es que semillas como el trigo o la cebada están protegidas con toda clase de productos no aptos para el consumo.
Y, por otra parte, no somos conscientes del esfuerzo que invierten en construir sus nidos y los destruímos sin más. Cada nido de las golondrinas está realizado a base de bocaditos de barro transportados en sus picos. Un nido completo puede requerir más de dos mil quinientos bocados de barro o, lo que es lo mismo, una pareja de golondrinas puede recorrer más de cinco mil kilómetros para construir su nido durante las dos semanas dedicadas a concluir la obra. ¡Sólo este dato debería bastarnos para que tengamos el respeto que se merecen estas verdaderas obras de ingeniería de estas incansables constructoras!.
Desde la Asociación Navahermosa Viva Participa pedimos que recapacitemos. Entre todos estamos desvirtuando las poblaciones animales, y esto tiene un efecto directo sobre el funcionamiento del ecosistema. Estas aves equilibran el medio, favorecen la dispersión de frutos y eliminan plagas, por lo que alteramos el sistema al alterar la fauna.
Ya lo dijo Gustavo Adolfo Bécquer: "Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón sus nidos a colgar, ..."; Ahorrémosle trabajo, démosle la bienvenida a su hogar, cuidemos y conservemos nuestra fauna en general, y migratoria en particular.
Fotografía: Ángel Sánchez
Muchísimas gracias por publicar una foto de las golondrinas de mi puerta. Ya hace seis años que construyeron su nido y siguen , año trás año, haciéndonos disfrutar de su ritual de vida.
ResponderEliminarAdemás, tanto la legislación española (Real Decreto 139/2011) como la normativa europea (Directiva de Aves 2009/147/CE) condenan como infracción grave causar cualquier tipo de daño a las golondrinas y a sus nidos.
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