24 de mayo: Día Europeo de los Parques Naturales

    Andalucía cuenta con veinticuatro Parques Naturales y dos Parques Nacionales. El segundo Parque Natural en extensión de estos, con más de 186.000 hectáreas, es el que día tras día tenemos la dicha de disfrutar: Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche.

 

 

    Tal vez pudo ser el azar, quizás fuese sólo un efecto de suerte, o simplemente se dieran una serie de circunstancias y casualidades geográficas las que propiciaron la formación de una de las mayores y mejor conservadas manchas de bosque mediterráneo. Un bosque que no deja de ser singular, porque su paisaje va cambiando en función de la altitud y la humedad: en las zonas más bajas, en las llanuras, podemos ver la mano del hombre con sus plantaciones de olivos y frutales. Le siguen las dehesas pobladas de encinas que, en las zonas más altas y más húmedas, son sustituidas por alcornoques. En el siguiente escalón, ya el más próximo a nosotros, el paisaje está conformado por castaños, introducidos durante la dominación árabe en sustitución de los robles melojos, que todavía podemos encontrar en los rincones más inaccesibles y oscuros de nuestro sorprendente Parque. Igualmente, en las inmediaciones del cauce del río Múrtiga encontramos bosques galerías donde abundan árboles de gran porte como chopos, fresnos, sauces y alisos, junto con zarzas y plantas trepadoras.

 

 

    Sabemos que los Parques juegan un papel fundamental en la conservación de la naturaleza así como las oportunidades que ofrecen para el bienestar social. Pero no se deben convertir en meras reservas de naturaleza en donde lo único que prime sea la protección, ya que tan importante como proteger el medio ambiente de estos espacios es procurar que las zonas donde están integrados alcancen un desarrollo social y económico adecuado. Por eso hay que fomentar todas aquellas actividades que impliquen un apoyo a estas poblaciones que se ven tan perjudicadas por encontrarse inmersas en estos espacios naturales protegidos, tales como ayudas económicas, incentivos fiscales, compensaciones a las limitaciones que recaen sobre las actividades que se vienen realizando, ...; es decir, lo que se debe tratar es convertir estos espacios en focos generadores de riqueza y compaginar la protección del ambiente, la satisfacción de ocio de la población urbana y el necesario desarrollo socioeconómico de los habitantes de la zona.

    No debemos olvidar que los Parques Naturales son áreas naturales poco transformadas por la acción del hombre que se protegen en razón no sólo de su belleza, sino también debido a la singularidad de su flora y fauna, pero, a diferencia de los Parques Nacionales donde se anteponen la conservación y protección de los ecosistemas primigenios, el objetivo del Parque Natural es facilitar los contactos del hombre con la naturaleza.

 

 

    Disfrutemos de nuestro Parque Natural, de todo su esplendor y belleza, de su flora, de su fauna, de sus oportunidades. Pero, protejámoslo; su riqueza, sus peculiaridades únicas, deben hacernos sentir orgullos@s del privilegio que tenemos al convivir y coexistir con él. Feliz Día Europeo de los Parques Naturales.

 

Fotografías: Jesús Sánchez