ABRACADABRA
CAS-CA-CAS-CA
Las palabras brotan como las aguas, a veces en pequeños huecos apenas adivinados y, otras, a borbotones en el llano. La que hoy emerge lo hace acompañada de aromas cocineros y al calor de la vecindad.
A nuestros vecinos los portugueses les suena a gar-gal-ha, gargalhada; a los que viven en el norte, como kar-ka-ka, karkailla; muchos la reconoceréis al compás del ja-ja-ja, pero aquí brota como cas-ca-cas-ca.
Impetuosa risa, sonora, alegre y ruidosa.
Las dos hermanas charlan y llenan las conversaciones de bromas y añoranzas que hacen aflorar recuerdos mientras cascacasca ambas pasan la hora del café.
Las aguas y las risas cuando brotan de dentro suenan a alegría y con volumen alto.
ESTHER SEGURA GÓMEZ
Precioso mini relato que señala una de las muchas identidades de nuestra aldea. Las he visualizado perfectamente a las dos en sus risas de confianza y recuerdos.
ResponderEliminarEnhorabuena Esther.
M.J. Liñán
Qué bonito
ResponderEliminar