Calendario de la Asociación

ARTE HEREDADO

 CONSTRUCCIONES POPULARES

LOS HORNOS DE PAN

    

    El pan de ayer,

    El esponjoso pan de ayer,

    El de la receta tradicional,

    Ese que no se pone duro.


    La vida antes era muy diferente a la de ahora, en todos los hogares la economía familiar dependía enormemente de lo que cada familia pudiera producir para autoabastecerse.

    De la vida de antes nos queda muy poco pero aún se conserva en la memoria de muchos esos quehaceres del día a día. En muchos campos se sembraba el trigo que, después de aventarlo en las eras y molerlo en los molinos de rodezno, se usaría en los hogares para producir el pan en los preciosos hornos que normalmente se situaban en los "doblaos" de las casas o en las cocinas, y otros, sin embargo, para evitar el consumo de espacio en el hogar se trasladaban a los conocidos como "cuartos de cocer" en el corral de la casa.

    La tradición de cocer en estas construcciones de barro se inspira en la técnica milenaria de asar los alimentos bajo la tierra.


    El horno de pan es una construcción semiesférica erigida en altura, con una embocadura que permite la manipulación en el interior de la cámara o capilla y su funcionamiento se basa en encender fuego en el centro de la cámara o pegado a la embocadura y, una vez que el horno se ha calentado, se extrae, en ocasiones, el rescoldo y se cierra la embocadura para mantener el calor en el interior y aprovechar la irradiación de la arcilla.



     Además del pan, otros alimentos se cocinaban en estos hornos, como los ricos dulces artesanos, entre ellos, la perrunillas que, aún hoy, se siguen elaborando en algunos pueblos vecinos como Cortelazor la Real, las "papas asás", las manzanas al horno o la cocción al baño maría de los tomates embotellados.


     Desafortunadamente, muchos hornos se pierden cuando las casas son remodeladas y adaptadas a las nuevas costumbres y necesidades, pero también son muchos los que se conservan: el de Marisa, el de Damiana, el de Elvira, el de Dolores, ...

    Para finalizar os mostramos una curiosa fotografía del arduo traslado de un horno antiguo que se hizo con el objetivo de conservarlo en una casa remodelada hace unos años.


TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: JESÚS SÁNCHEZ GARCÍA

Comentarios

  1. Jesús que bonito lo que has escrito yo vivi en una casa que lo tenía y me encantaba verlo que pena que ya allá tan pocos gracias por escribirlo

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  2. Recuerdo que el pan duraba una semana y siempre estaba rico. Gracias por recordarnos.nuestras tradiciones.

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  3. Gracias por hacer posible el milagro de saborear de nuevo el pan hecho a la lumbre.

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