Calendario de la Asociación

EL ARMARIO DE LAS LETRAS

 EL CARRO DE FUENTEHERIDOS

    Hoy recuperamos el artículo de Manuel Garrido Palacios publicado en El Mundo el día 29 de mayo de 2005, bajo el titulo: "Anoche".

    "Nombrada como El carro de la aldea, El carro de Navahermosa y La noche del carro, según las voces, lo cierto es que frente al encorsetamiento que sufren las fiestas populares, con sus insoportables juegos florales, sus damas y damos haciendo el paseíllo a puro sudor de estío, y el inmisericorde pregonero largando sones desde la tribuna, este evento aldeano así llamado es un postigo de aire fresco abierto a la existencia, al gozo espontáneo de compartir latidos, al misterio de lo que tuvo que ser el origen de toda expresión humana nacida del impulso por orear los dentros vitales.

    En la aldea de Navahermosa, entre Galaroza y Fuenteheridos, se celebra desde 1988 una fiesta -que coincide con la del Corpus o Día del Señor- conocida como El carro. El nombre es porque se lleva a cabo con un automóvil viejo -carro-, un 4L al que quitan el motor y tripas para encajar en su panza un bocoy a rebosar de rico ponche. (Flota en el aire la idea de que el propio Baco regala el licor, pero es dato no confirmado). A las doce de la noche, un centenar de peregrinos de pañuelo al cuello como distintivo de lo que pudiera considerarse una cofradía, forman una comitiva en la plaza del Coso de Fuenteheridos, todos dispuestos a empujar el carro a brazo, frenarlo en las cuestas y enderezarlo en las curvas. Pero como se da el caso de que durante las cuatro horas de peregrinaje, en cada parada para descansar suelen librar unos cuencos del delicioso ponche que llevan, a lo largo del camino que media entre Fuenteheridos y Navahermosa, tal como buenamente caen, van quedando cuerpos debidamente acunados en dulces sueños. A pesar de esta merma humana, al llegar a la aldea -ya los vecinos los esperan- los que han alcanzado esta meta como han podido, elevan el carro sobre las miserias terrenales y lo procesionan a hombros por las calles entre cantos y vítores hasta exprimirle al bocoy el último suspiro.

    Como tantas fiestas, ésta pudo surgir de la necesidad de expresar una versión libre, laica y pagana, no moldeada por los plúmbeos pregones oficiales y programas establecidos en esos días. Manuel Moya dice que su origen inmediato -aunque la esencia se difumine en los nimbos de la memoria- está en la tradición campestre y nocturna de los borrajos estivales, fiesta de tipo familiar muy apreciada en Fuenteheridos, en la que desde siempre se asaron bajo los rescoldos del fuego común patatas nuevas, sin dejar atrás la degustación del ponche artesanal fabricado por los participantes. En una de estas reuniones surgió la iniciativa hace casi dos décadas y aún hoy sigue siendo su punto de partida, tiempo en el que se han sumado nuevos romeros venidos de ni se sabe en una cifra que se multiplica sola.

    He visto muchas fiestas por el mundo. Por eso ruego a los cofrades de este milagro lúdico, que no permitan que nadie se suba al carro y la subtitule como de interés nacional, regional, local o turístico, porque el único espíritu que ha de presidir esta fiesta es el de compartir la dicha del simple vivir para vivir, que parece poco.

    Esto sucedió anoche en la Sierra, sin más eco que esta columna".


    El carro tiene su origen en la visita que hacen los jóvenes de Fuenteheridos a la localidad de Navahermosa (aldea de Galaroza) en sus fiestas locales. Los jóvenes de Fuenteheridos se reúnen el sábado y adornan con pintadas y papeles de colores un coche viejo, el cual se utiliza para transportar la garrafa de ponche que se beberá durante el recorrido. Dicho coche es empujado hasta la localidad festiva que espera ansiosa su llegada. Allí, en medio de la fiesta y recibidos por los vecinos de Navahermosa, se reúnen todos y levantan en peso el coche varias veces. En la actualidad se trata de una fiestas conocida en toda la Sierra, pero que en los últimos años está un poco aparcada. Esperemos que se retome como en sus viejos tiempos, ya que desde la Asociación Navahermosa Viva Participa se hará todo lo posible por intentar recuperarla.

MIGUEL BLANCO

Comentarios

  1. Las fiestas como manifestación de vida entendida de manera serrana

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  2. Dónde estará mi carro...? Era la Apoteosis de la fiesta cuando aparecía por el Barrio, acompañado por una ola de chavalerìa, divertidos, borrachillos y sobre todo, libres . Dónde hay que firmar?? 😉 Saludos de Pili

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