Crónicas de las Fiestas del Rosario 2022 (V) - Un domingo radiante

     El domingo empezó temprano ... según se mire.

    A la una y veinte de la madrugada, desde el camino de El Talenque, se vieron venir una luces: ya llegaba el Coro de Campanilleros de Galaroza a nuestra aldea de Navahermosa. Se recibieron con las calles a oscuras, sólo iluminados por algunas antorchas que portaban los que ansiosamente, y desde hacía varias horas, les estaban esperando. Allí, a la entrada de Navahermosa, nos deleitaron con sus músicas y sus voces, tras lo que el Presidente de la Asociación Navahermosa Viva Participa les hizo entrega de un obsequio a modo agradecimiento por su colaboración en las Fiestas de Navahermosa. 

    Recorrieron con sus cantes las calles de la aldea, siendo recibidos y agasajados en algunas casas con café, chocolate, dulces, pasteles, licores y el popular bruño de Manolo.

     La noche se hizo corta y tras un cerrar y abri de ojos -casi literalmente- de nuevo nos congregamos todos en la iglesia. Antes del mediodía la iglesia y el porche eran un hervidero de gentes, ataviadas con sus mejores galas para la ocasión.

     Tras el pasacalles por las calles de Navahermosa de la Charanga los Moraos, que finalizó en el porche de la iglesia, dio comienzo la Función Principal en honor a Nuestra Señora del Rosario donde, una vez más, el Coro de Nuestra Señora del Carmen de Galaroza puso sus notas musicales, y a la que asistieron en representación con sus respectivos estandartes flanqueados por una pareja de varas las hermandades de Galaroza: filial de la Reina de los Ángeles, Divina Pastora y Nuestra Señora del Carmen.

     Fue una ceremonia religiosa devota y emotiva en un iglesia donde no cabía "ni un alfiler" y que finalizó con la poesía que María del Carmen Durán le dedicara a nuestra Patrona.

     Se organizó la comitiva para la procesión y tras la Cruz Parroquial, los Estandartes y representaciones de las Hermandades de Galaroza y el Estandarte de Nuestra Señora del Rosario, una larga fila d devotas y devotos acompañaron a nuestra Patrona que lucía, bellísima, la ropa donada por María del Carmen Expósito. Al cruzar el umbral de la puerta de la iglesia, una lluvia de pétalos cayó sobre la imagen de Nuestra Señora del Rosario entre los emotivos aplausos y los sones de la marcha que interpretara la charanga.

     Un día espléndido, en lo que a la meteorología se refiere, que unido al calor de las cucas y cucos y amor hacia su Patrona, hicieron que la procesión desfilara por Navahermosa, de nuevo por unas calles deliciosamente engalanadas, balcones y ventanas adornados con las colgaduras de la Virgen del Rosario y ni un solo vehículo estacionado por las calles por donde discurría la procesión.

     Volvió Nuestra Señora del Rosario a su templo, siempre y en todo momento arropada por el devoto gentío y de nuevo otra cascada de pétalos se derramó sobre la Santísima Virgen antes de hacer su entrada triunfal en la iglesia de Navahermosa.

    Y allí está ya, en su casa, donde volverá a recibir gustosa los rezos, oraciones y plegarias de sus hijos, hasta que el año que viene, en el primer domingo del mes de octubr, vuelva a pasearse por las calles de Navahermosa. Ya queda menos.

     VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO

    VIVA LA PATRONA DE NAVAHERMOSA