ARTE HEREDADO

 LOS MUROS DE PIEDRA SECA

    A todos nos resulta especialmente llamativa la resistencia que oponen las construcciones de nuestros antepasados pero hay un tipo de construcción cuya técnica y "simplicidad" es realmente impresionante: se trata de la construcción en piedra seca.

    En nuestra Sierra y, por ende en los alrededores de Navahermosa, encontramos una interminable hilera de muros construidos con piedras superpuestas una sobre otra, sin más, nada de argamasa. Son conocidas, por este motivo, como construcciones o muros de piedra seca. Pero estos muros no sólo se construyeron formando cercas, delimitando propiedades y formando explotaciones ganaderas, sino que también se utilizan para otras edificaciones como las majadas.

    La construcción en piedra seca es, sin duda, uno de los legados más importantes de los que han llegado hasta nuestros días. Es más, la UNESCO en el año 2018 declaró este tipo de construcciones como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; sí, asi, Patrimonio de la Humanidad.

    Esta técnica consiste en colocar las piedras prácticamente sin labrar, sólo estrictamente lo necesario, buscando la piedra más adecuada para cada hueco y colocándola en la posición idónea para darle la mayor estabilidad y firmeza al muro.

 

    Además de su valor artístico, arquitectónico o etnográfico, poseen un valor natural indiscutible al convertirse en un perfecto albergue para plantas y animales. Algunas paredes aparecen perfectamente tapizadas por aterciopelado musgo verde; también crecen plantas como la Doradilla o el Ombligo de Venus y líquenes indicadores de la escasa, o nula, contaminación del ambiente que los rodea. Entre los animales que se cobijan entre los recovecos de los muros de piedra seca se encuentran las serpientes, lagartos, lagartijas y pequeños mamíferos como ratones o comadrejas, animales que buscan refugio para huir de posibles depredadores y para esquivar el frío del invierno, aprovechando el calor que irradia la piedra al calentarse con el sol.

    Desgraciadamente, como muchas otras cosas del mundo rural, las paredes de piedra seca se encuentran hoy día en serio peligro de conservación debido al abandono de prácticas ganaderas y/o agrícolas que conlleva el abandono y olvido del campo. Además, la transmisión del conocimiento sobre estas técnicas constructivas es cada vez menor, lo que hace que las generaciones de hoy día no sepan afrontar la reconstrucción de estas paredes que, si bien son altamente resistentes, también es frecuente que por fuertes temporales de lluvia y viento o por el paso de los animales salvajes como el ciervo o el jabalí, sufran desprendimientos que son heridas que si no se curan van arrasando con todo el muro colindante.

JESÚS SÁNCHEZ GARCÍA