ARTE HEREDADO

 ESPADAÑA Y PORTADA DE LA IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL ROSARIO

 

    En el siglo XVIII podían darse por concluidas las obras de la iglesia de Ntra. Sra. Del Rosario de Navahermosa con los añadidos de dos elementos que la convierten en una obra arquitectónica singular y de gran belleza: su espadaña y su portada.

    Comenzando con la portada es especialmente destacable su originalidad y su sentido popular otorgado por el ladrillo rojo visto, un material relativamente barato y abundante en la zona.

    Estructuralmente, esta portada está formada por un arco de entrada, de medio punto, en cuya clave se ha colocado un ladrillo con una decoración en forma de S; y un remate piramidal.

     Además del ladrillo visto, llaman la atención  las formas y figuras representadas en este material: el monograma de Jesús Hominum Salvator (IHS con la Cruz en el medio), el anagrama de Ave María (una A y una M entrelazadas), y el nombre de José (I JO SE), todo ello situado en la parte central de una cenefa de representaciones vegetales. Sus dos pilastras laterales se encuentran decoradas con una especie de muecas en los ladrillos que le confieren un original juego de luces y sombras en días soleados. El extremo superior de la portada, de forma triangular, se encontraba decorado en su interior por una custodia (hoy casi perdida), y en la arista de este triángulo se ha colocado por un precioso vano circular.

     Rematando la fachada de blanco impoluto se nos presenta la espadaña en color rojo mudéjar, a la que se accede desde el coro de la iglesia, a los pies de la misma, a través de una estrecha y tortuosa escalerilla.

     Esta espadaña podría equipararse a un arco triunfal, estructurada arquitectónicamente en dos cuerpos, el inferior formado por dos vanos rematados en arco de medio punto; el vano de la izquierda para la campana de Jesús, la grande, y el vano de la derecha para la campana de María, la pequeña. El segundo cuerpo presenta, en el centro, un solo vano con arco de medio punto y, en cada extremo, unos remates decorativos que rompen la horizontalidad de este segundo cuerpo, ambos decorados a su vez por elementos vegetales de forja. El pequeño arco de este segundo cuerpo también se encuentra rematado por cuatro pequeños pináculos y una veleta en forma de cruz latina.

 

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: JESÚS SÁNCHEZ