Calendario de la Asociación

Sonidos de verano (por Lola Díaz)

     Cuando estoy sentada en la terraza de mi casa, un poco atalaya de la aldea, en esas frescas noches de verano donde el frescor de la sierra penetra en tu piel calmando el ardor de un día caluroso, noches calmas y refrescantes que invitan a estar en la calle, ..., en esas noches es música para los oídos el ir y venir de la aldea.

    Se escuchan las tertulias en el paseo; los más pequeños todavía con ganas de disfrutar; se oyen las risas sin perjuicio de Josefa, Marisa o Gabriela; las voces de los niños: la fuerte Ariana, la dulce Andrea y a Julia, tan madura y con su saber estar; más risas; a Pepa saludando a Toñi; a José Antonio dando juego a los niños; a Juan Tutor jaleando a Carlos desde abajo; Miguel que pone la foto del grupo en el Whatsapp de la aldea; todos disfrutando de una tarde cualquiera de verano y del frescor que desprende la sierra. Esta Loli, siempre positiva y alegre; está mi pasional Jesús con su pedazo de silla; Paco e Isabel llamando a su nieta Andrea; Joaquín y Mercedes que se unen cuando salen de su corral; nuestro Jesús, el de Pili, tras Dina, y Pili que da vida con su sonrisa; también se unen algunos más que al pasar se toman un rato de la reunión y otros que, silla en mano, se unen a ella.


     También en estas noches de verano se pasea por la aldea y se ven puertas-casas abiertas, luces dentro de las casas, gente que saluda al paso ...

    A lo lejos se oyen más risas por los patios, procedentes de la casa de Pedro y Conchi. ¡Cómo llena la aldea la familia de Pedro! A esto que llegan Juan Antonio y Teresa, Manolo y Esther; la risa de Esther se contagia. Pedro y Sonia que se unen a la reunión del paseo, ... En fin, esa vida que da estas noches de verano a Navahermosa y que, como he dicho antes, es como música para los oídos, la música de la vida.

    Y después, el silencio. Ese silencio serrano que te embarga en una sociedad tan ruidosa como la que vivimos. A veces suena un cárabo, a veces una zorra ladrando -gañando-, a veces los gatos y, casi siempre, el silencio.


     Igual que en esas frescas noches que llegan los sonidos a mi particular atalaya, llegan sonidos diurnos de gente que va y viene, voces de unos y otros, la familia de Juan Luis y Elvira sentados en la calle, en la puerta del Casino como si se resistieran  al cierre de tan mágico lugar, recordando anécdotas felices de otros tiempos. ¡Cuánto han crecido algunos zagales! A esa reunión se une todo el que pasa; saludos, reencuentros, besos, ...

    Toda la aldea revisa vida. Vuelven balcones y ventanas abiertas en las casas; se organizan rutas nocturnas;  las rutas mañaneras de los domingos: la participación de los caminantes se ve incrementada; reuniones improvisadas en el paseo, incluso juegos alrededor de una mesa. Isabel y Pepa no fallan a estos juegos. Vas paseando al atardecer por las bonitas calles de Navahermosa y vas saludando aquí y allá. Loli y María José paseando a su familia peluda; Rocío y Ricardo que vienen de su corral; la familia de Juliaque también llenan la aldea cuando coinciden. En fin, toda esa conjugación que se da en verano llena de vida y buena sensaciones.


 
   
Y algún que otro sábado es convivencia llamada "Veladas Cucas" en las que difrutamos tanto, en las que nos reímos tanto, y en las que convivimos y nos hacen tan felices ... Y la felicidad sienta bien. Veladas en las que hay a veces música, a veces juegos, cultura, matemáticas, ... Y siempre charlas, reencuentros y, sobre todo, buen rato, haciéndonos a todos sentir buenas sensaciones y, como he dicho antes, un poco más feliz. ¡Y cuán gratificante es esa felicidad sentida en esos maravillosos encuentros en los que todos participamos!

    Y así van transcurriendo estas noches frescas y días calurosos de verano, en el devenir de nuestra aldea. Entonces es cuando medito: ¡cuán bondadosa es la vida en algunos momentos!, ¡qué poco hace falta para ser feliz y cuán afortunados somos! Las cosas sencillas son las que más importan a veces.

    "Y estos ratos ¿cuánto valen?"

    La aldea sigue muy viva, y seguirá.

 



    Dedicado a mis amados vecinos de Navahermosa.


LOLA DÍAZ

Comentarios

  1. Muy bien Lola te Felicito. Eres un encanto 😍.

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  2. Estupendo Lola, como todos los comentarios q haces
    Muchas gracias y sigue haciéndolos para poder disfrutar de ellos

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  3. Gracias Lola, como siempre lo bordas y gracias a toda la asociación por el interés en que esta aldea siga viva a pesar de algunos contratiempos.
    Ánimo y viva Navahermosa.

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